VICTOR, EL HOMBRE, LA TIERRA


Y se sienta al fogón el "flaco" Víctor, un chango que partió hace poco tiempo. Aquí todo es poco tiempo, aquí nunca es mucho tiempo.

Víctor nació en La Rioja, y abandonó el mundo terrenal 46 años después, dejando tres hijas, una esposa y una intensa obra literaria que aún hoy lo revive.

Por eso, Víctor María, el hijo de doña Vicenta y de don Florentino, renace aquí, una vez más, para viajar por el espacio y no dejarnos nunca, nunca más.

Esta Rioja está muy sola sin vos y sin tu teatro, Víctor.

Víctor María Cáceres nació el 22 de julio de 1912, en ciudad de La Rioja, hijo de doña Vicenta Sánchez y don Florentino Cáceres, escribano público de registro número 1, que luego heredará Víctor.

Tuvo cinco hermanos: Amelia Bersabé (madre del poeta Dardo Fermín "Pocho" Morales Cáceres), Julio Fernando Segundo, Laura María (bibliotecaria), Marcelina Luisa (ceramista y museóloga), y Simeón César (su único hermano menor).

Se recibe de Escribano Público en la Universidad Nacional de Córdoba, y es designado director del Teatro Rivera Indarte -hoy Teatro San Martín- de esa ciudad mediterránea.

Al volver a su provincia funda el Centro Riojano de Arte Escénico junto a Alfredo Parada Larrosa. Los ensayos se realizaban en el Círculo Católico de Obreros, y la obras se estrenaban en el desaparecido Cine Monumental.

"Asistimos al nacimiento de un nuevo teatro en La Rioja, sostenido por el entusiasmo de jóvenes talentosos y promisorios, que nos hicieron reir y llorar con DE VUELTA AL NIDO" (Crónica de Ángel María Vargas, escritor, en el periódico "La Rioja", citado por Carlos Olmos Ávila)

Integraban este elenco Jorge Fernando Castellanos (director), Alfredo Benitez, Esteban Crovara, Milton de la Fuente, "Tití" Canellada (quien luego sería esposa de Víctor), Otilia Ganggiotti, María Elena Nieto Vargas, María Elvira Olla, Dardo Nieto, Casto Brizuela, Julio César y Mercedes Rearte Oyarzabal, Mario Nelson e Isolina Ceballos.

Con este elenco de aficionados llevan su obra "De vuelta al nido" a un certamen en el Teatro Nacional Cervantes, donde recibe premios y elogios.

"Jamás pude saber dónde aprendió tanto teatro. Nunca olvidaré una charla que sostuvo nada menos que con Juan Oscar Ponferrada, en los aledaños del Teatro Nacional Cervantes, donde el catamarqueño era director general" (Carlos Olmos Ávila, actor)

Se casa con Irma Rosa Canellada (profesora de Matemáticas) con quien tendrá tres hijas: Rosa de las Mercedes, Marta Eugenia y Bárbara Vicenta Patricia.

Era un hombre de familia y un muchacho romántico, pero sobre todo una persona que sabía jugar a la comedia con las situaciones más inesperadas.

"Una vez me llevó desde Pango, nuestro querido barrio, en el Canadiense, un camión que teníamos en casa para la leña y los productos de la finca, a la escuela. Al verme llegar, mis compañeras se burlaron diciéndome «camionera»" (Sofía Leonor Cáceres, sobrina de Víctor, ceramista)

El CRAE gana un concurso provincial para representar a La Rioja en el Primer Certamen Nacional de Teatro en Buenos Aires.

El elenco pone en escena "Prohibido suicidarse en primavera" de Alejandro Casona en el Teatro Presidente Alvear, consolidando el ingreso de La Rioja a la escena nacional.

La Universidad Nacional de Cuyo instala una delegación en La Rioja, y Víctor es convocado para dirigir el teatro-escuela de esta entidad, pero debe abandonar el proyecto por razones de salud.

En 1951 publica un libro de relatos titulado "Provincianía".

"En el transcurso de todos y cada uno de ellos, fue modelando sus criaturas, ingenuas, bravías o melancólicas, con un prosa sin artificios, pero donde la tensa esencialidad del sentimiento, resuena vibrando simplemente, en cada frase, en cada palabra" (Mario Peralta y Ariel Ferraro, Manual de Historia y Geografía de La Rioja)

Cuidando a su esposa enferma en la ciudad de Córdoba, fallece de un ataque cardíaco el 1º de diciembre de 1958.

"...nosotros, el grupo de actores que no pasábamos de diez en total, en ese momento, todavía impactados y dolidos por la desaparición súbita de Víctor, entramos en una apatía teatral. Aunque las reuniones de teatro seguían realizándose puntualmente, todos los días de veinte a veinticuatro horas, como cuando él estaba, no lográbamos concretar nada. Las obras teatrales pasaban de mano en mano, leíamos, comentábamos su contenido y nos quedábamos en eso" (Mercedes Rearte Oyarzabal, directora y actríz)

Alfredo Parada Larrosa toma la posta, reanima al grupo y reponen obras de Víctor.

Con la aparición de José Alberto Santiago (escritor y director cordobés) se crea el Seminario Experimental de Teatro en 1960.

En 1962 se hacen cargo del Seminario Mercedes y "Chacho" Rearte Oyarzabal, luego Ubaldo Nichi y finalmente Edgardo Gordillo, con lo cual se afirma institucionalmente el grupo que se convierte en la hoy afamada Comedia Provincial.

El teatro riojano es la obra conjunta de genios como Juan Zacarías Agüero Vera, Peregrina Ozán Dellisola, José Miguel Castro, Hedith Celia Huniken y Ariel Ferraro.

Pero sobre todo es Víctor a quien todos referencian como estandarte, y desde el 21 de agosto de 1982, el Teatro Provincial lleva su nombre a la eternidad.

"No ha dado nuestra provincia otro creador que haya mamado más directamente en esa fuente de sueños realizados -un escenario- para hacer su obra. (...) el pueblo, a través de la obra de Víctor Cáceres entre enel escenario, y como quiso Alberdi, entra para vencer, y quedarse" (César Torres, actual director de la Comedia Provincial)

Gracias Víctor, aquí se queda tu teatro. Aquí nada podrá borrarlo, aquí tu corazón se queda en escena, una escena que no falla. ¡Que se levante el telón!

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